sábado, 30 de mayo de 2009

La misteriosa muerte de Jim Morrison



La historia oficial, retratada por la película de Oliver Stone, es conocida. Corría el año 1971 cuando el líder de The Doors, Jim Morrison, falleció por una insuficiencia cardiaca en París, a los 27 años de edad. Para mayor precisión, las crónicas se encargaron de detallar que el cantante murió en su bañera. Eso mismo afirmó Pamela Courson, su compañera en la capital francesa.
Hoy, a 36 años del hecho, nos encontramos con una nueva versión del fallecimiento.

Sam Bernett es el ex gerente de un club parisino (Rock&Roll Circus) y autor del libro “El fin: Jim Morrison”. Según asegura, Morrison murió en el inodoro de su local, tras sufrir una sobredosis de heroína. Siempre de acuerdo a su relato, dos vendedores de drogas habrían cargado con su cuerpo y trasladado al departamento donde, hasta hoy, se suponía que el mítico cantante había fallecido.

Bernett explica que, cuando encontró a Morrison desvanecido, solicitó a un médico que se encontraba en el lugar que lo revise. El doctor diagnóstico la sobredosis y confirmó el deceso.

Mientras los vendedores de droga aseguraban que el músico sólo estaba inconsciente, Bernett sugirió de llamar a la policía, a lo que el dueño del local se opuso para evitar escándalos.

Con una historia siempre atrapante y polémica, “El fin: Jim Morrison” sin duda será un éxito de ventas. Sin embargo, hay varios puntos en la versión de Bernett que no logran explicarse.

El primero y principal: ¿por qué tardó tantos años en contar la verdad de los hechos? Bernett asegura que su labor como locutor radial y luego como vicepresidente de Disneyland París le impidió dar a conocer la historia con anterioridad. Ahora, impulsado por su esposa, se decidió a escribir el libro.

Pero, como bien asegura Stephen Davis (autor de “Jim Morrison: vida, muerte, leyenda”), si Morrison “hubiera muerto en el inodoro de un club, se hubiese sabido antes”.

Davis no discute sobre la presencia de Morrison en la discoteca parisina; incluso afirma que allí se descompuso. Pero de acuerdo a este autor, el cantante logró recuperarse y volvió a su hogar, donde finalmente falleció.

Otro dato curioso que aporta Bernett es que, supuestamente, quienes ese día le vendieron la droga al líder de The Doors eran traficantes al servicio de Jean de Breteuil, novio de Marianne Faithfull (actriz y cantante que luego fuera pareja de Mick Jagger).

Mientras distintas personas continúan enriqueciéndose con su vida y obra, Jim Morrison reposa en el cementerio de Pére Lachaise, donde recibe diariamente la visita de decenas de sus seguidores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario