sábado, 6 de junio de 2009

El asesino de John Lennon


AP
La policía cubre la cabeza de Mark David Chapman, tras el asesinato del cantante John Lennon, el 8 de diciembre de 1980, en Nueva York.


Era un intento desesperado por alcanzar la fama acallando la voz del que había sido líder de los Beatles. En lugar de ello, Chapman consiguió sólo oprobio.

"Quería ser alguien importante", admitió Chapman años después. "Nunca fui nadie importante, quería ser famoso".

Se crió en Decatur, Georgia, con sus padres y hermana. Después de graduarse de secundaria, trabajó como guía en un campamento en Atlanta y se inscribió en Covenant College, una universidad religiosa cristiana en Georgia. Pero poco después abandonó los estudios, rompió con su novia y quedó sumido en una profunda depresión.

A comienzos de 1977 Chapman se mudó Honolulú, donde intentó suicidarse encerrándose en un vehículo conectado a un escape de gas. En los años siguientes se aferró a un fanatismo cristiano y comenzó a odiar a Lennon, quien en una ocasión declaró que los Beatles se habían vuelto "más famosos que Jesucristo" y quien en su canción "Imagine" cantó: "Imagine un mundo sin religión".

Al mismo tiempo, Chapman se obsesionó con la novela "The Catcher in the Rye" de J.D. Salinger, sobre un joven rebelde y alienado en la ciudad de Nueva York.

Aunque una vez fue gran admirador de los Beatles, Chapman comenzó a calificar a Lennon de "falso", epíteto frecuentemente usado por el personaje principal de "The Catcher in the Rye". Chapman se quejaba de que Lennon cantaba sobre justicia social al tiempo que gozaba de una vida de dinero y fama.

"Cuando veía esas fotos (de Lennon en su lujoso apartamento) sentí una rabia inmensa y algo en mi mente se quebró", dijo Chapman años después. "Recuerdo haber pensado: '¿Qué pasaría si lo mato?'"

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